miércoles, 6 de agosto de 2008

OJALA QUE LLUEVA CAFE

Durante el siglo XIX la economía colombiana se apoyo principalmente en la tímida producción de tabaco, la quina y el añil, se dice que fue tímida debido a que eran producidos por pequeños sectores trabajados por una reducida población.

Fue durante las últimas dos décadas del siglo mencionado, que se cambio de una industria agrícola pequeña que daba como resultado una exportación concentrada, a una industria mas prospera, abundante y de calidad competitiva en el mundo; dicha transformación se dio gracias a el interés que mostraron diferentes empresarios locales e internacionales: en el desarrollo acelerado de la producción de café; convirtiendo al grano en uno de los productos de principal exportación en el país.

Como lo hace notar Jorge Orlando Melo en Colombia hoy. Perspectivas hacia el siglo XXI, “hacia 1880 eran pocos los productos agrícolas que se cosechaban para mercados internacionales o incluso regionales. Al exterior solo se enviaban cantidades significativas de café, tabaco, quina y cueros de ganado; dentro del país solo el azúcar y la carne constituían productos con un mercado que justificara el comercio interregional”. Esto se evidencia, por ejemplo en el pago a los campesinos por las horas laboradas con cosechas que ellos mismos sembraban en las fincas donde laboraban.

La economía colombiana dio un vuelco visible, los campesinos empiezan a ser remunerados, no con lo que ellos mismos sembraban sino con montos de dinero que dependían de la calidad y cantidad de café que sacaban al mercado incluyendo fumigaciones, cuidados, abonos, etc.… la calidad del grano empezó a depender de quienes lo trabajaban.

Para abordar el tema de la consolidación del café en Colombia, hay que remitirse a los anos de 1874 y 1900 dado que fue en el trascurso de estos que se facilito la difusión interna con la construcción del ferrocarril de Antioquia, situación que muestra a los productores la facilidad de transportar sus cultivos en el país. Es por esto que se podría dejar a tela de juicio e interpretación libre de quienes leen que con la comercialización del café se contribuye al desarrollo de Antioquia.

Porque como lo afirma Orlando Melo, “los cambios mas visibles en los anos anteriores habían sido la colonización, sobre todo en el sur de Antioquia, y el crecimiento de una ganadería mas desarrollada. Pero estos cambios afectan poco los rasgos fundamentales del sector rural. El gran cambio se dio con el avance del cultivo del café, que involucro a la larga una proporción muy alta de la población rural del país y, contra lo que había ocurrido en los casos anteriores y se suponía que ocurriría de nuevo con el café, logro un acceso estable a los mercados mundiales y adquirió una permanencia como producto de exportación que no había logrado ningún producto agrícola previo.”

Entre las causas externas de la recuperación de la economía colombiana, y con esta la exportación de café; cabe mencionar que en los anos que van de 1931 a 1940, Brasil destruyo 78,2 millones de sacos de café, lo que equivale a unos dos anos de cosecha mundial. Caso especifico que favorece al país ya que Brasil fue y ha sido siempre el principal comercializador de café en cantidad.

Para hablar de las condiciones internas que atenuaron la crisis, cabe anotar que la base caficultora permitió asumir costos bajos de la tierra y mano de obra y, por ende responder a la caída de precios mediante el incremento de la producción y por otra parte se pudo tolerar la redistribución del ingreso cafetero en beneficio del sector mercantil y financiero, sin crear grandes conflictos sociales y políticos.

La gran expansión cafetera de comienzos del siglo XX no solo represento un incremento apreciable en el volumen del comercio exterior sino también un cambio cualitativo en el proceso de desarrollo colombiano.

Aunque he optado por referirme solo a los grandes avances y desarrollo acelerado que produjo el cultivo del café en Colombia, me quedan dos interrogantes:
De que forma se beneficia el grano colombiano con la aprobación y ejecución del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos?.
He notado, sobre todo en el suroeste antioqueno, que la base de la economía, por lo menos de ese sector, es la caficultora. La pregunta es si hay tanto café y los campesinos que se encargan de su recolección no dan abasto, no habrá quien recoja ni siquiera del piso el grano, que es lo que se nos viene? Mucha producción, poca recolección y caída del precio en el exterior?

No hay comentarios: