La cuestión dentro del tema del filme cinematográfico es precisamente saber entonces si existe o no una objetividad completamente neta y limpia dentro de los diferentes procesos de creación de una película.
Para saber esto, debo partir de la base de un documento llamado RETÓRICA GRAMATICAL DEL CINE DE ROMÁN CHALBAUD, en el cual se trata la encrucijada de las huellas de autor dentro de un guión, producción y grabación.
Tal y como lo afirma Bettetini en el texto anteriormente mencionado, “el director realizador del texto fílmico, bajo la figura del autor cinematográfico, por un lado, deja huellas de su actividad en las modalidades de existencia del objeto cultural producido, el cual ha sido interpretado, y por otro lado, construye un proyecto semiótico de enunciación”
Con esto lo que quiero rescatar es el análisis que hace Bettetini en el que muestra tanto al director realizador del texto fílmico y al autor cinematográfico como los responsables de una buena o mala producción; es imposible que exista una objetividad completa en el desarrollo de un producto fílmico, pues los responsables del mismo, han de dejar en él ciertas cuestiones casi imperceptibles de su pasado, costumbres, sentimientos, en síntesis, de su cultura.
Por otra parte, existen los espectadores quienes nos formamos también nuestra propia percepción, también subjetiva, de lo que se nos ofrece en la pantalla gigante, escenas que para unos cuantos pueden ser escalofriantes, para otros tantos no lo serán.
Para referirme a otro aspecto, no muy alejado del que se viene manejando hasta ahora, vale la pena analizar otra afirmación del texto, esta vez por García, quien dice que “la relación cine- autor- literatura- genero expresa que el cine de autor es ante todo arte y comunicación en el marco de la semiesfera de la cultura” Es en este punto precisamente donde se vuelve a tomar partido de la cultura, dicha de una manera mas global al utilizar la palabra semiesfera. Comunicación y arte porque al fin y al cabo, el cine comunica, un autor comunica, la literatura comunica y estos parten de la base del género en el cual pretendan afirmar sus simientes comunicacionales.
Para ser mas específicos, “practicas productivas de la cultura, en las que el hombre como ser creador participa con voluntad de significación en los procesos de comunicación” (García).
A manera de conclusión, el autor cinematográfico construye el texto/discurso fílmico como objeto cultural, en un proceso mediador interpretante. En el cine de autor, cada filme encierra el pensamiento de su autor, bien sea psíquico o bien social y en el estilo y genero cinematográfico que privilegie.
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