NO SE PUEDE CORREGIR A LA NATURALEZA
Hace ya algún tiempo, es decir, ya mucho tiempo, en la hermosa ciudad de la ya trillada eterna primavera se encontraron por el destino, una mujer alta, de pelo negro tés blanca y con un genio insoportable y un hombre alto, rubio de tés blanca y parrandero, la joven pareja de 19 años, después de un tiempo de noviazgo idílico, supo la noticia de que estaban embarazados.
Hieródula Rodríguez y Gilgamesh Alzate no encontraban consuelo alguno para superar este mal pase de la vida, los jóvenes provenientes de familias muy conservadoras y católicas sintieron el mundo caer.
-Gilgamesh: ¿qué vamos a hacer hieródula? estamos muy jóvenes, no estamos preparados para esto y si tu papá se llegara a enterar, nos mata a los dos.
-Hierodula: no se, me toca huir de casa porque sé que no me aceptan con una niñita en brazos.
La familia paterna, los Alzate Córdoba, al enterarse de la noticia, manifestaron su contento al apoyar a la joven pareja y asumir la responsabilidad de tan penoso equivoco.
Al cabo de 8 meses, nació, una niña a la cual nombraron Ishtar. Este nuevo miembro de las familias tradicionales era el orgullo de todos, la idea de unirse dos costumbres tan conservadoras hicieron que cada miembro apostara porque la niñita tuviera un futuro muy prospero.
Hace ya algún tiempo, es decir, ya mucho tiempo, en la hermosa ciudad de la ya trillada eterna primavera se encontraron por el destino, una mujer alta, de pelo negro tés blanca y con un genio insoportable y un hombre alto, rubio de tés blanca y parrandero, la joven pareja de 19 años, después de un tiempo de noviazgo idílico, supo la noticia de que estaban embarazados.
Hieródula Rodríguez y Gilgamesh Alzate no encontraban consuelo alguno para superar este mal pase de la vida, los jóvenes provenientes de familias muy conservadoras y católicas sintieron el mundo caer.
-Gilgamesh: ¿qué vamos a hacer hieródula? estamos muy jóvenes, no estamos preparados para esto y si tu papá se llegara a enterar, nos mata a los dos.
-Hierodula: no se, me toca huir de casa porque sé que no me aceptan con una niñita en brazos.
La familia paterna, los Alzate Córdoba, al enterarse de la noticia, manifestaron su contento al apoyar a la joven pareja y asumir la responsabilidad de tan penoso equivoco.
Al cabo de 8 meses, nació, una niña a la cual nombraron Ishtar. Este nuevo miembro de las familias tradicionales era el orgullo de todos, la idea de unirse dos costumbres tan conservadoras hicieron que cada miembro apostara porque la niñita tuviera un futuro muy prospero.
-¡Será ingeniera de minas como el abuelazo!-, dice Bernardo Alzate-¡No, será una abogada, esa es la mejor carrera que podría estudiar!-, afirma Mónica Alzate tía de la menor.
-¡Para nada, ella será una arquitecta egresada de la Universidad Nacional!-. Apunta Natalia Alzate tía
-¡Todos están muy equivocados, a ella lo que le gusta es bailar, actuar, y llamar la atención muy regularmente! Dice la madre de Ishtar.
Ya en la guardería, la niña se revelo, ¡yo lo que quiero es estar con la gente, actuar, bailar, conversar y no estar encerrada!
Y así fue, para sorpresa de los Alzate Rodríguez, Ishtar actualmente es actriz estudiante de comunicación, estresada pero feliz.
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